LOS FENICIOS EN LA COSTA DE ISLA CANELA

Los fenicios son un pueblo extranjero originario del actual Líbano, los cuales fueron uno de los primeros en llegar a la costa de Isla Canela hacia el 900-800 a.C., navegando a vela desde la parte más oriental del Mediterráneo.  Se dice que los fenicios llegaron a navegar hasta el Atlántico Norte, bordeando África e incluso llegando a las Islas Británicas para comprar estaño. Son probablemente los primeros en la historia en hacer viajes comerciales organizados de larga distancia por mar.

Ellos comerciaban con las poblaciones locales que eran los Tartessos comerciando con ellos principalmente con artículos de lujo (cerámica fina, joyas, vino , tejidos…)  por metales como plata, cobre y oro , los cuales se extraían de la sierra de Huelva y transportados por el rio Guadiana hasta su desembocadura.

Los fenicios potenciaron a Tartessos hasta convertirla en la primera civilización «rica» y urbana de Iberia, pero esa dependencia también la volvió vulnerable.

Aunque no hay constancia de que hubiera una gran colonia fenicia establecida en Ayamonte como en Cádiz, sí hay pruebas claras de que los fenicios llegaron, comerciaron y dejaron huella en la zona. Usaban la desembocadura del Guadiana como acceso perfecto al interior de la península y como punto de parada para abastecerse en sus rutas entre el Mediterráneo y Portugal y norte de la península Ibérica.

Su paso por Isla Canela y Ayamonte se ha documentado al encontrarse fragmentos de cerámica, ánforas, anzuelos… y más concretamente objetos de decoración como escarabajos egipcios y huevos de avestruz decorados cuya única procedencia posible es de lo más profundo del Mediterráneo.

Los fenicios nos trajeron a la Península tecnología en los barcos y navegación, así como su religión y su lengua escrita.

LA NAVEGACIÓN DE LOS FENICIOS

  • Eran navegantes de cabotaje: normalmente costeaban, es decir, navegaban cerca de la costa para orientarse mejor (porque no tenían brújula ni cartas náuticas).
  • También hacían travesías de alta mar: en condiciones favorables se atrevían a cruzar tramos abiertos (como de África a Cerdeña, o incluso hacia el Atlántico).
  • Usaban los vientos: conocían los vientos dominantes de cada estación, y sabían aprovechar las corrientes marinas.
  • Navegaban principalmente de día, guiándose por el sol, pero también podían orientarse de noche mirando las estrellas (especialmente la constelación de la Osa Mayor y la estrella polar.

INSTRUMENTOS DE NAVEGACIÓN

Aunque no tenían brújula ni sextantes como en la Edad Moderna, utilizaban:

  • El astrolabio primitivo: los fenicios ya manejaban versiones muy básicas del astrolabio (un instrumento para medir la altura del sol o de una estrella sobre el horizonte).
  • Gnomon (especie de reloj solar): para calcular la posición del sol y orientarse.
  • Conocimiento astronómico: sabían interpretar las constelaciones para mantener el rumbo de noche.
  • Observación de aves y olas: para intuir la proximidad de la costa.

¿COMO ERAN SUS BARCOS ?

Sus barcos eran fuertes, rápidos y muy bien diseñados. La proa solía estar decorada con formas simbólicas (cabezas de cabra, caballos, monstruos marinos…). Eran barcos robustos, hechos de maderas como el cedro del Líbano (muy resistente).

Había dos tipos principales:

BARCOS DE CARGA  (mercantes)

  • Anchos y estables, para transportar mercancías pesadas (ánforas de vino, aceite, metales, maderas, tejidos…).
  • Un solo mástil con una vela cuadrada grande.
  • Remos auxiliares para maniobrar cuando no había viento.
  • Capacidad de transportar grandes cargas, hasta varias toneladas

BARCOS DE GUERRA

  • Más estrechos y largos, diseñados para la velocidad.
  • Dos filas de remeros (bíreme) en algunos casos.
  • Espolón de proa para embestir a los barcos enemigos.

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